Un día yo estuve donde puede que tu estés ahora mismo. Estaba perdido. Me acababa de sacar la titulación de entrenador personal y el grado superior de deporte y no sabía ni por dónde empezar. 

Tuve la suerte de conocer a Nacho Portillo (había trabajado en el equipo de marketing de Powerexplosive y se convirtió en mi mentor) y justo después conocí a Roberto Amorosi, que se convirtió prácticamente en mi segundo padre.

Esto a día de hoy me está permitiendo no solamente ayudar a entrenadores que están empezando a vivir del fitness, sino también a profesionales del fitness que quieren ir un paso más allá en su facturación o tener la seguridad de que aunque hoy le estén yendo bien las cosas, en un futuro nunca se sabe que puede pasar. Hoy en día con lo saturado que está el sector fitness, saber de marketing no es opcional, es obligatorio.